¡Gracias!

04/08/2020 Por Juan Pablo Haupt

Estamos felices porque la segunda edición de la «Semana de la No dulzura» logró entusiasmar, superar todas las expectativas y auspiciar muchos años más de campaña. Gracias a decenas de organizaciones, nutricionistas, emprendedores, cientos de periodistas, comunicadores y diversos actores del ecosistema de la alimentación saludable se terminó de consolidar un verdadero movimiento, organizado de manera colaborativa, horizontal y federal. Gracias a tod@s el mensaje que nos une, «menos azúcar por más salud», se escuchó fuerte y claro a lo largo y ancho del país, en más de cien notas y entrevistas, en redes sociales, en el boca en boca.

En última instancia, el «éxito» de una campaña de bien público se mide por el bien que provoca. Para la «Semana de la NO Dulzura» reducir el consumo de azúcar significa reducir la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles. Quizás nunca sepamos exactamente cuántos gramos contribuiremos a reducir, cuántas enfermedades prevendremos por esa reducción, cuántas vidas mejoraremos o cuántas salvaremos. Tampoco sabemos si nuestra presión catalizará, en alguna medida, la sanción de leyes que garanticen entornos más saludables. Porque la sociedad es un sistema complejo, multidimensional y dialéctico.

Lo que sí sabemos es que la generación de conciencia y el consecuente cambio de hábitos es parte de la ecuación. Lo que sí sabemos , hay todo un clipping que lo demuestra, es que nuestro mensaje llegó a todos los rincones del país. Lo que también sabemos, se siente en el whatsapp y en todas las propuestas que nos llegan, es que el mensaje resultó movilizador. Que no sólo llegó al oído sino también a la cabeza y el corazón. El gran logro colectivo de esta segunda edición de la «Semana de la NO dulzura» fue quizás el enorme entusiasmo que logramos contagiar. No es poca cosa. ¡Porque seguirá creciendo!